
El rapapolvo diplomático que ha tenido que encajar el Polisario en Maputo, donde se celebraba la TICAD, la Conferencia Internacional de Tokyo sobre el Desarrollo de África, fue demoledor. La diplomacia japonesa rechazó radicalmente la presencia de la llamada república autoproclamada por el frente saharaui, pese a la insistencia del país anfitrión, Mozambique.
Esta postura fue ratificada este viernes por el ministro nipón de asuntos exteriores, Kono Taro, durante un encuentro con su homólogo marroquí, Nasser Bourita. Para el máximo responsable de la diplomacia nipona, Japón no reconoce la república árabe saharui (RASD) y no puede tolerar su presencia en la TICAD, un foro financiado por Tokyo y dedicado al desarrollo en África.
La contundente reacción de los japoneses pone de relieve la determinación de Tokyo a no dejarse atrapar en el juego. Y más allá del Polisario, simple títere de Argelia, los “dardos” van dirigidos a Mozambique, país anfitrión que hizo todo lo posible para introducir tanto los representantes del Polisario como otros países que apoyan al frente separatista, Argelia y Sudáfrica, a la cabeza.
Una carta dirigida el pasado mes de mayo por el ministro japonés de Asunto Exteriores al Presidente de la Comision de la Union Africana (UA), ya insistía sobre su rechazo categórico de Tokyo a la presencia de la RASD. Los argumentos de Japón no podín ser más simples: “Japón no reconoce al ‘Sahara Occidental’ como Estado, ni explícitamente ni tácitamente”. Razón por la cual, seguía señalando la carta, “el ‘Sahara Occidental’ nunca ha sido invitado, desde la creación de la TICAD en 1993, en ninguna de sus reuniones, sea en Japón o en África , sea cual fuere el nivel de la reunión”.
El jefe de la diplomacia nipona, Kono Tara, aclaró, por último, que Japón no tolerará más este tipo de aberraciones en la organización, a partir de la próxima Cumbre de la TICAD que tendrá lugar en Japón.
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